Analiza tus finanzas: Ingresos, gastos fijos y deudas. Esto hará que estés consciente de las cantidades que requieres para cada cosa.
Elabora un presupuesto: Contempla tus egresos e ingresos para que equilibres tus finanzas y no te sobrepases en los gastos destinados a la renta, transporte, comida, etc.
Elimina gastos innecesarios: Evita los consumos compulsivos o las “grandes ofertas”. Antes de adquirir algún producto o rentar cualquier servicio. ¿De verdad necesitas eso que quieres comprar?
Uno de los hábitos que puedes adquirir es llevar comida al trabajo y hacer el super con lista en mano, para evitar gastos extra.
Registra tus gastos: Lleva un registro semanal de gastos para identificar en qué podrías estar malgastando. Los consumos menores pueden ser constantes fugas de dinero.
Reto de las 52 semanas: Se trata de duplicar el monto del ahorro semanalmente y tú escoges la cantidad de inicio. La primera semana ahorra una moneda, la próxima ahorras dos, la tercera ahorra tres y la cuarta semana ahorras cuatro. Al final de ese mes contarás con diez monedas. Esto lo puedes aplicar sucesivamente hasta la semana 52.