En México, los sismos son una realidad que forma parte de nuestra vida cotidiana. Por eso, contar con información de seguridad sobre sismos no solo es importante, es esencial para proteger tu vida y la de tus seres queridos. Muchas veces, el miedo se apodera de nosotros por no saber cómo actuar antes, durante o después de un temblor. Pero la buena noticia es que estar preparado puede marcar la diferencia.
En este artículo te compartimos todo lo que necesitas saber para estar listo ante un sismo: desde cómo prevenir riesgos en casa, hasta qué hacer cuando escuchas la alerta sísmica. También hablaremos de mitos comunes, herramientas digitales que pueden ayudarte y medidas clave en escuelas y centros de trabajo.
¿Qué es un sismo y por qué ocurren?
Un sismo, también conocido como temblor o terremoto, es un movimiento repentino del suelo causado por la liberación de energía en el interior de la Tierra. Esta energía se acumula durante mucho tiempo y, al liberarse, provoca vibraciones que se propagan en todas direcciones.
¿Por qué ocurren los sismos?
La Tierra está compuesta por grandes placas llamadas placas tectónicas, que flotan sobre una capa más profunda llamada manto. Estas placas están en constante movimiento, y cuando chocan, se separan o se deslizan unas sobre otras, generan tensión en las rocas. Cuando esa tensión supera el límite de resistencia de la tierra, se libera de forma violenta… y es ahí cuando ocurre un sismo.
Este fenómeno puede suceder en cualquier parte del mundo, pero ciertas zonas, como México, se encuentran sobre límites de placas tectónicas, lo que las convierte en regiones sísmicamente activas. En nuestro caso, la interacción entre la placa de Cocos y la placa de Norteamérica es una de las principales causas de los temblores que sentimos.
¿Qué hacer antes de un sismo?
La mejor manera de enfrentar un sismo es estar preparado antes de que ocurra. Aunque no se pueden predecir, sí podemos tomar medidas que reduzcan riesgos y aumenten nuestras posibilidades de mantenernos a salvo. Prepararse no solo implica tener un plan, sino también crear un entorno seguro en casa, el trabajo o la escuela.
1. Identifica zonas seguras y peligrosas
Conoce bien el lugar donde vives o trabajas. Localiza:
- Zonas seguras: Marcos de puertas estructurales, esquinas reforzadas, junto a muebles pesados bien sujetos.
- Zonas peligrosas: Ventanas, estanterías altas, espejos grandes, objetos colgantes.
2. Prepara un plan familiar de emergencia
Todos en casa deben saber:
- Dónde reunirse después del sismo.
- Qué hacer si se separan.
- Números de emergencia importantes.
- Cómo cortar el gas, la luz y el agua en caso de fugas.
3. Arma tu mochila o kit de emergencia
Tener un kit de emergencia listo y accesible puede marcar la diferencia. Este debe incluir:
- Agua embotellada (mínimo 2 litros por persona).
- Alimentos no perecederos.
- Linterna y baterías.
- Botiquín de primeros auxilios.
- Radio de baterías.
- Copias de documentos importantes.
- Cargador portátil.
- Dinero en efectivo.
- Ropa extra y cobija ligera.
4. Asegura tu entorno
Evita que objetos pesados o peligrosos se conviertan en amenazas:
- Fija estanterías y televisores a la pared.
- No poner objetos pesados sobre muebles altos.
- Asegura lámparas y espejos grandes.
- Revisa que la instalación de gas no tenga fugas y que las salidas de emergencia estén libres.
¿Qué hacer durante un sismo?
Cuando comienza a temblar, los segundos cuentan. Mantener la calma y saber exactamente qué hacer durante un sismo puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. Aquí te explicamos paso a paso cómo actuar dependiendo del lugar en el que te encuentres:
Si estás dentro de una casa o edificio:
- No salgas corriendo. Es más seguro permanecer en el interior que arriesgarte a que te caigan vidrios, cables o escombros en la calle.
- Ubícate en una zona segura ya identificada previamente: esquinas reforzadas, bajo una mesa resistente o junto a un muro de carga.
- Protégete la cabeza y el cuello con los brazos o con algún objeto acolchonado.
- Aléjate de ventanas, espejos, estantes y objetos que puedan caer.
- No uses elevadores ni escaleras. Pueden colapsar o bloquearse.
Si estás en la calle:
- Aléjate de edificios, postes, árboles, anuncios y cables eléctricos.
- Busca un espacio abierto y seguro.
- Protégete la cabeza y mantente alerta por posibles objetos que caigan.
Si estás en un vehículo:
- Detén el auto en un lugar seguro, lejos de puentes, túneles, árboles o postes.
- Permanece dentro del vehículo hasta que termine el movimiento.
- Enciende las luces intermitentes para advertir a otros conductores.
Recomendaciones generales sin importar dónde estés:
- Mantén la calma. El pánico puede hacer que tomes decisiones peligrosas.
- Escucha la alerta sísmica y actúa sin dudar.
- Evita el uso del celular para llamadas. Solo úsalo para emergencias o para enviar mensajes rápidos.

¿Qué hacer después de un sismo?
Una vez que el sismo termina, la emergencia no ha pasado por completo. En muchos casos, los daños estructurales, fugas o réplicas pueden representar un peligro igual o mayor. Por eso, es muy importante saber cómo actuar con precaución y responsabilidad después de un temblor.
1. Mantén la calma y verifica tu estado
Antes de hacer cualquier movimiento:
- Respira profundo y revisa si tú o alguien a tu alrededor está herido.
- Si hay personas atrapadas, no intentes mover escombros pesados, llama a los servicios de emergencia.
- Si estás bien, ayuda a los demás y transmite tranquilidad.
2. Revisa posibles daños en el lugar
Antes de seguir en el interior de tu casa o edificio:
- Revisa paredes, techos y columnas. Si hay grietas grandes, estructuras inclinadas o techos colapsados, evacúa inmediatamente.
- Si hueles gas o escuchas alguna fuga, corta la llave y evita encender fuego o luz.
- Desconecta la electricidad si hay agua en el suelo o cables expuestos.
3. Prepárate para réplicas
Después de un sismo fuerte, pueden presentarse réplicas en los siguientes minutos u horas.
- Al primer movimiento, vuelve a ponerte en zona segura.
- No uses elevadores ni regreses a un edificio dañado.
Permanece en un lugar seguro hasta que las autoridades indiquen que no hay riesgo.
Evalúa si puedes regresar a casa
- Solo vuelve a tu casa si no presenta daños estructurales visibles.
- Si fue evacuada, espera el dictamen de Protección Civil.

¿Qué significa sismicidad?
La sismicidad es un término que se refiere al conjunto de sismos que ocurren en una región durante un periodo determinado. Es decir, cuando hablamos de la sismicidad de un lugar, nos referimos a qué tan frecuentes, intensos y profundos son los temblores que se presentan ahí.
Este concepto es muy importante para la geología, la ingeniería civil y la protección civil, ya que permite evaluar los riesgos sísmicos y tomar decisiones informadas sobre la construcción, urbanización y prevención en zonas propensas a temblores.
¿Para qué sirve conocer la sismicidad?
Conocer la sismicidad de una zona es vital para:
- Diseñar construcciones seguras y resistentes.
- Planificar rutas de evacuación y simulacros.
- Establecer normativas de construcción antisísmica.
- Informar y preparar a la población.
¿Cómo se mide la sismicidad?
Se analiza a través de registros sísmicos, mapas de fallas geológicas y estadísticas históricas. Las instituciones como el Servicio Sismológico Nacional (SSN) se encargan de monitorear y publicar estos datos, que son clave para tomar decisiones preventivas.
Medidas de seguridad en escuelas y centros de trabajo
Las escuelas y los centros de trabajo son espacios donde se concentran muchas personas a lo largo del día, por eso es fundamental que cuenten con protocolos claros y medidas de seguridad ante sismos. Tener un plan de acción bien establecido no solo reduce el riesgo de accidentes, también salva vidas.
Medidas de seguridad en escuelas
Los niños y adolescentes necesitan orientación clara y constante sobre cómo actuar en caso de sismo. Algunas acciones clave incluyen:
- Simulacros periódicos: Realizar simulacros al menos dos veces al año ayuda a que estudiantes y personal sepan exactamente qué hacer en una emergencia.
- Rutas de evacuación visibles y accesibles: Deben estar marcadas con señalamientos claros y no deben estar obstruidas.
- Identificación de zonas seguras: Aulas, patios o espacios donde los estudiantes puedan resguardarse lejos de ventanas, estanterías o muros débiles.
- Brigadas escolares: Formadas por docentes y personal capacitado para coordinar evacuaciones, prestar primeros auxilios y mantener el orden.
- Capacitación continua: Todos los integrantes de la comunidad escolar deben saber cómo cortar servicios básicos (gas, luz, agua) y cómo actuar en caso de lesiones o crisis nerviosas.
Medidas de seguridad en centros de trabajo
Las empresas también tienen la responsabilidad de proteger a su personal. Estas son algunas de las prácticas esenciales:
- Plan interno de Protección Civil: Todo centro laboral debe tener uno actualizado y adecuado al tipo de edificio.
- Simulacros regulares: Ayudan a detectar áreas de mejora en la respuesta del personal.
- Puntos de reunión externos: Deben estar definidos y señalados para que el personal evacue sin confusión.
- Brigadas de emergencia: Personas capacitadas en primeros auxilios, evacuación, combate de incendios y evaluación de daños.
- Inspecciones preventivas: Revisar regularmente estructuras, instalaciones eléctricas y de gas para prevenir accidentes.
¿Qué tipo de seguros pueden protegerte ante un sismo?
Un sismo puede cambiarlo todo en cuestión de segundos. Desde daños materiales en tu hogar hasta gastos médicos o pérdidas económicas importantes. Por eso, contar con un seguro que te proteja ante sismos no es un lujo, es una decisión inteligente y preventiva.
En México, existen varios tipos de seguros que ofrecen cobertura ante desastres naturales, incluyendo los terremotos. Aquí te explico los más importantes:
- Seguro de hogar
Este seguro protege tu patrimonio ante los daños estructurales o materiales que pueda causar un temblor. Puede cubrir:
– Daños en paredes, techos y cimientos
– Rotura de vidrios y ventanas
– Reparaciones eléctricas o hidráulicas
– Pérdida total o parcial del inmueble
- Seguro de gastos médicos mayores
En caso de que tú o un familiar resulten heridos durante un sismo, un seguro de salud o de gastos médicos puede cubrir:
– Hospitalización
– Cirugías de urgencia
– Rehabilitación
– Medicamentos
- Seguro de vida
Aunque no nos gusta pensarlo, los sismos también pueden cobrar vidas. Contar con un seguro de vida garantiza apoyo económico a tu familia si llegas a faltar, ayudándoles a cubrir gastos inmediatos y mantener su estabilidad.
- Seguro para negocios o comercios
Si eres emprendedor o dueño de un local, existen seguros que cubren:
– Daños al inmueble
– Pérdida de mercancía
– Interrupción de operaciones (pérdida de ingresos)
– Responsabilidad civil ante terceros
Antes de contratar cualquier seguro, lee bien las coberturas, exclusiones y condiciones. Asegúrate de que incluya explícitamente daños por sismo, ya que algunos lo ofrecen como cobertura opcional.
Información de seguridad sobre sismos
Contar con información de seguridad sobre sismos no solo es una recomendación, es una necesidad, especialmente en países como México, donde los movimientos telúricos son parte del entorno natural. Saber cómo actuar antes, durante y después de un sismo puede marcar la diferencia entre estar a salvo o en peligro.
Los sismos son fenómenos naturales impredecibles, pero sí es posible prepararnos para enfrentarlos de la mejor manera. La seguridad sísmica comienza con la prevención en casa, la educación en escuelas y centros de trabajo, y el acceso a información confiable y actualizada.